La pesca de arrastre en el fondo marino puede perturbar el carbono que tomó milenios en acumularse, pero el destino de ese carbono y su impacto en el clima y los ecosistemas sigue siendo desconocido. Utilizando eventos de pesca inferidos por satélite y modelos del ciclo del carbono, descubrimos que entre el 55% y el 60% del CO2 presente en el fondo marino perturbado por la pesca de arrastre se libera a la atmósfera en un período de 7 a 9 años. Con base en estimaciones recientes del impacto de la pesca de arrastre en el carbono sedimentario, encontramos que entre 1996 y 2020, la pesca de arrastre podría haber liberado, a escala global, hasta 0,34-0,37 Pg de CO2 por año a la atmósfera y haber alterado localmente el pH del agua en algunos mares semi-cerrados y fuertemente afectados por la pesca de arrastre. Nuestros resultados sugieren que la gestión de los esfuerzos de pesca de arrastre podría ser una solución importante para el cambio climático.
Atwood et al 2024 – Atmospheric CO2 emissions and ocean acidification from bottom (spanish)